Buenos Aires ya no es tan interesante como hace unos pocos años atrás, 

En mi caso la escogí porque me resultaba muy barato venir a estudiar y entre Santiago de Chile y Buenos Aires había una gran diferencia...

 

Llegué en el 2007 y estuve acá por dos años, tiempo inolvidable por mil motivos! es una cuidad hermosa que te brinda todo y donde está prohibido aburrirse... desde luego la gente con quien te rodeas juega un papel muy importante y eso siempre he tenido suerte, gracias a Dios, tengo muchos y muy buenos amigos!

 

Ahora, luego de dos años y un poco más estoy de regreso... y aunque la ciudad sigue teniendo su magia, muchas cosas han cambiado y lamentablemente para mal...

 

La cuidad dejó de ser segura, y se siente miedo de salir a la calle, esa sensación antes no la tenías...

 

La tele nacional, si bien ha sido pésima, ahora es peor, es un periodismo amarillista, mediático, de chismerío de quinta, que lejos de informar y formar como debe ser el propósito de un buen periodismo, te satura y no soportas cinco minutos frente a la pantalla, es una de las cosas que no recomiendas…

 

La comida, esta buena pero como no tienes mucha opción, también termina saturándote, la carne que es súper rica al final de unos tres asados dices basta!! Luego están las pastas, dulces y más pastas, ricas si, pero te engordan, así que mejor noo!! Y como no hay frutas, excepto manzanas y manzanas ni modo… todo esto claro no sería tanto lio si no fuera tan caro todo!! Ese es el verdadero meollo del asunto. Todo está por las nubes!

 

Por ejemplo, el pan que es como el arroz en Colombia, el kilo vale entre 13 y 15 pesos (3 dólares o $6 mil colombianos) y son si acaso 10 panes de los de $200! Y así sucesivamente, la carne, exquisita, blandita y todo, según el corte, no baja de US$ 12 dólares el kilo! Un pinche tomate, un limón… están por encima de un dólar! Un aguacate chiquitico esta dos y tres dólares, si lo consigues… y así las demás cosas…

 

En el 2007 un almuerzo ejecutivo (como se dice en Colombia) estaba $5 arg. ahora no se consigue por menos de $20 o sea 4 dólares y quedas con la tripa a medio llenar

 

Pero había una cosa que a pesar de todo, seguía haciendo a Buenos Aires atractiva, el transporte, cómodo, rápido, seguro y sobre todo barato y ordenado… de todo esto queda muy poco…

 

Se acaba de desmontar el subsidio al transporte, lo cual implicó un alza del 127% en el valor del pasaje en los subtes y el de los trenes y colectivos van por el mismo camino…

 

Si bien, se tiene un sistema de tarjeta magnética para pagar el pasaje (antes se hacía solo con monedas, lo cual las hacia indispensables), la tarjetica esta se volvió en un dolor de cabeza más!

Resulta que primero se vendían cartones o sea se compraban boletos según necesidad, luego pasaron a la tarjeta magnética o monedero que sería recargada, sin embargo las moneditas seguían en uso, sobre todo para viajar en bus.

 

Pero ahora se quiso organizar mejor la cosa, al menos es lo que se dice, se unifico todo el sistema, no solo por organización, sino especialmente para “detectar” quien necesita realmente el subsidio de transporte… así que se incorporó el sistema SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico), tarjeta magnética que alberga información personalizada del usuario de trasporte, es única e intransferible… dicen, se debe sacar con tu documento de identidad, esta tarjeta informara todos tus movimientos, rutas, tiempos, frecuencia, etc., información necesaria para asignar o no el subsidio… la vaina es que sino viajas mucho no te dan el subsidio y por lo tanto debes pagar la tarifa plena, o sea “jodete”.

 

Además del subsidio del transporte, se desmonto el subsidio a: energía eléctrica, agua, gas, ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza de calles), patrimonio, gasoil, servicios financieros, etc., etc., esto desde luego va derechito al bolsillo del consumidor final, porque las alzas son descomunales, no hay un mecanismo gradual de desmonte, es así, sin anestesia! Y claro es apenas obvio con un déficit fiscal cercano a los $35.000 millones de pesos…

 

Son muchas las medidas de urgencia que se estan tomando para hacer frente a los graves desequilibrios económicos que enfrenta Argentina, el más grave la inflación que se ubica según cifras oficiales del INDEC en 9,5% al 2011, pero que consultoras privadas la ubican en el 22,8% y le creo más a los segundos, porque la desestabilidad de los precios es muy fácil de comprobar y las diferencias de un mes a otros son importantes.

 

Los controles al dólar son otro dolor de cabeza y reflejan la gravedad de la situación, siendo una mala señal para el mundo exterior, por evitar la fuga de capitales se está poniendo en riesgo la credibilidad y estabilidad económica del país al reducir peligrosamente sus reservas internacionales, se notan medidas desesperadas a una eventual crisis que no tardara en estallar, y no solo económica sino social, pues la inflación es uno de los fenómenos que mayor contribuye al incremento de la pobreza y eso es muy notable, junto a los problemas de seguridad ciudadana y el desempleo, claro está.  

 

Otra medida es la restricción a las importaciones, obligando a los importadores a justificar las mismas, generando demoras, costos y de nuevo desconfianza en el mercado y la inversión externa, lo que de nuevo va en contra del empleo y por ende de la estabilidad socioeconómica del país y de nada sirve que se crezca al 9,3% si esto no repercute en la sociedad.

 

Sumado a todo lo anterior, Argentina es un país cuyo mercado está puesto en el exterior, y con la aguda crisis europea, el panorama no es muy alentador, sin contar que por ahí los países asiáticos también tampoco tienen las aguas muy tranquilas…

 

Si bien Argentina no tiene tantos líos como Colombia, al menos en seguridad, una bomba de tiempo a punto de estallar es el difícil fiscal que no da tregua y que obliga al desmonte de estos subsidios que por años han sido otorgados a todos sin prever que no hay gobierno que aguante, las medidas ahora son desesperadas y las consecuencias saltan a la vista, lo ves en la angustia de la gente y que diariamente se enfrenta a una situación de inseguridad, inestabilidad y desconfianza… lo bueno de Buenos Aires se acabo!

 

 

 

 

El Feminicidio

El feminicidio es un campo de investigación relativamente nuevo. Este término hace referencia al homicidio evitable de mujeres por razones de género. El concepto Femicidio fue desarrollado por la escritora estadounidense Carol Orlock en 1974. Comienza a ser utilizado en 1976 en Bruselas por la feminista Diana Russell, ante el Tribunal Internacional de Los Crímenes contra las Mujeres.

 

A lo largo de la historia, la mujer ha sufrido todo tipo de agresiones contra su integridad física, psicológica y su vida. Millones de mujeres son violadas, asesinadas y maltratadas. Hay cierta complicidad y tolerancia a estos crímenes, además de un sistema judicial laxo y anticuado y una sociedad indiferente. Ser mujer en muchas sociedades (orientales especialmente) la mujer es un ser inferior, sin libertad y sin derechos. Dentro de la religión, la mujer debe ser “dócil y sometida” al amparo del hombre, dentro del capitalismo la mujer es un bien de consumo, en China es mejor no nacer mujer. En las guerras y en conflictos armados la mujer es botín de guerra… y así muchos casos donde los derechos de la mujer son potencialmente vulnerados.

 

Sin embargo la mujer poco a poco ha ido ganando un espacio y haciendo que se reconozcan sus derechos, pero el precio es muy alto. Millones de mujeres muertas, violadas, mutiladas, maltratadas… han sido necesarias para hacerse oír, para poder tener un espacio en la justicia, para que sus derechos sean respetados.

 

El día de la mujer (8 de marzo) paradójicamente se celebra la muerte, el asesinato de 146 mujeres en New york[1], quienes reclaman sus derechos laborales a comienzos del siglo XX. Y de allí otras conquistas se han logrado: el derecho al voto, a la educación, al trabajo bien remunerado y en igualdad de condiciones que los hombres, a ser madres, al aborto, etc.

 

Pero la violencia contra la mujer sigue siendo un tema recurrente y más evidente. No porque antes no pasara, sino porque hay otra guerra que se está ganando, contra el miedo. Cada vez más mujeres se están arriesgando a denunciar y digo arriesgando, porque la valiente mujer que se atreve a denunciar el maltrato familiar y violaciones, no solo debe enfrentar su tragedia sino que debe someterse a una justicia sin los protocolos ni los instrumentos jurídicos necesarios para atender estos casos.

 

Las mujeres victimas son sometidas a vergonzosos interrogatorios, quedan expuestas a sus agresores o simplemente no son escuchadas y sus denuncias no son tenidas en cuenta porque no se consideran “delitos” o no merecen la atención de la justicia. Además estos casos son aprovechados por medios de comunicación amarillistas y sensacionalistas que poco conocen del derecho a la intimidad, la moral y la dignidad humana, en cambio si alimentan sus ingresos con el morbo de sus lectores.

 

Los casos de feminicidios son alarmantes no solo por el número de victimas, sino por las formas como estos ocurren. Descuartizadas, ahogadas, empaladas, maceradas (machete, martillo, hacha, palo), asfixiadas, quemadas con acido, degolladas, estranguladas, incineradas, golpeadas, apuñaladas y baleadas Teniendo en cuenta que antes que estos casos sucedan hay un tiempo donde la mujer es abusada física y psicológicamente hasta que se termina con su vida. Por eso se habla de Feminicidio, muerte de mujeres que se pudo evitar, porque hay un historial, hay señales y motivos (generalmente pareja o expareja) que alertan sobre un final fatal.

 

En Colombia según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses[2], en el 2010 se registraron 89.436 casos de violencia intrafamiliar, 4.426 menos que en el 2009, año en el que se conocieron 93.862. Las mujeres en su mayoría son las victimas más frecuentes con el 78% de los casos. La violencia de pareja fue el contexto del hecho que ocupó el primer lugar con 57.875 casos, seguido de la violencia entre otros familiares (16.199 casos), violencia a niños, niñas y adolescentes (13.731 casos) y, por último, la violencia al adulto mayor (1.631 casos).

 

Según el presunto agresor, el comportamiento de laviolencia de pareja, mostró que los com­pañeros permanentes con el 41% ocupan el primer lugar, seguido de los esposos (as) con el 25%. Los ex compañeros(as) permanentes se ubican en el tercer lugar con el 16,3%. En cuanto al mecanismo causal de la lesión, los elementos contundentes ocuparon el primer lugar con el 78%. Es importante resaltar, en este punto, que el 22% restante se encuentran en las categorías: corto punzante, cortante y corto contundente, que habla de casos especiales de violencia de pareja a intervenir de manera urgente debido a la gravedad de la intencionalidad de la agresión.

 

Estas cifras realmente son alarmantes y deben prender las alarmas hacia la toma de medidas que propendan por la defensa de los derechos humanos de las mujeres.